03/10/2022
Entender la cultura de negocios de Nueva Zelanda nos permite realizar negocios con uno de los cinco países con más facilidad para esto. Para tener éxito en este país, es fundamental tener una visión del entorno de inversión y conocimiento local del marco legal, contable y de impuestos.
Para entender la cultura de negocios de Nueva Zelanda, es importante saber que su protocolo es similar al de los países occidentales, aunque mucho más informal y amigable. Comúnmente, una invitación a cenar es un encuentro más para socializar que para hacer negocios; si es en una casa, son informales y con escaso protocolo.
Las personas ejecutivas suelen vestirse formalmente, aunque verlos con chaqueta y camisas mangas cortas en meses de calor no es extraño. Las reuniones de negocios deben estar acordadas previamente y se exige puntualidad.
De febrero a abril, y de octubre a noviembre, son los mejores momentos para realizar un viaje de negocios. Los dos períodos de año en los que se debe evitar cualquier contacto acerca de negocios son navidad y enero.
Por lo general, las reuniones pactadas con la gerencia son fáciles de llevar a cabo, fundamentalmente si se viene de otro país. En las presentaciones, deben evitarse exageraciones, hipérboles o sonidos desagradables. Las personas de Nueva Zelanda se interesan en lo que los individuos pueden hacer, no en lo que dicen que puede hacer.
Las negociaciones deben iniciarse con cifras realistas; debido a que esta no es una cultura de negociación, no les gusta discutir sobre el precio. Son personas muy directas y esperan que lo sean con ellos. Valoran la brevedad y no se impresionan por los detalles.
Por otra parte, la cultura de los maoríes (cultura indígena) es más ceremoniosa y poseen protocolos diferentes con respecto a cómo deben ser recibidos los visitantes. En el caso de que la negociación ocurra en un lugar tribal, los discursos deben darse en lengua maorí (una de las habladas en Nueva Zelanda), cada uno con su canto correspondiente. Si es invitado a la casa de alguien perteneciente a este pueblo originario, lleve un pequeño regalo.
Las compañías encuentran a este país como atractivo, debido a sus incentivos fiscales y monetarios, como así también su sólido entorno corporativo y vínculos comerciales.
A nivel nacional, el sistema de impuestos es fácil de recorrer ya que el tipo de interés directo abarca todos los aspectos. No deben pagarse impuestos sobre la nómina, ni impuestos por el seguro social; tampoco impuestos a las ganancias. Una amplia gama de acuerdos de libre comercio y reglamentaciones que promueven la competitividad hacen de Nueva Zelanda una base ideal para la expansión hacia la zona de Asia Pacífico, con acuerdos de libre comercio (ACL) en vigencia en muchas de las principales economías.
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Encuentra más información sobre la cultura de negocios en Nueva Zelanda en https://www.diariodelexportador.com/2014/12/nueva-zelanda-negocios-al-otro-lado-del_1.html